Tribuna de Ingrid Kukuljan, Head of Impact and Sustainable Investing, y Sonya Likhtman, Lead Engager, EOS en Federated Hermes
La importancia de la selva amazónica en la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad es ampliamente reconocida. Los bosques absorben dióxido de carbono de la atmósfera y constituyen un valioso almacén de carbono. Producen oxígeno durante la fotosíntesis, por lo que a menudo se llama a la selva amazónica «los pulmones del planeta». Es uno de los ecosistemas más biodiversos de la Tierra y proporciona abundantes servicios ecosistémicos que sustentan nuestras economías y sociedades. La biodiversidad está intrínsecamente ligada a los procesos biológicos, químicos y físicos que sustentan toda la vida en la Tierra.
La selva amazónica es el hábitat de aproximadamente el 10% de las especies conocidas de la Tierra, aunque es probable que la cifra sea mayor, ya que aún se están descubriendo muchas especies. También desempeña un papel importante en la regulación de las precipitaciones locales y mundiales, ya que cada día los árboles liberan al aire 20.000 millones de toneladas de agua.
Se cree que en la selva amazónica viven 2 millones de indígenas de más de 400 grupos diferentes. Estas comunidades han gestionado la tierra durante muchos años y sus valiosos conocimientos deberían aprovecharse para proteger, manejar de forma sostenible y restaurar la selva amazónica.
Deforestación y pérdida de biodiversidad en la selva amazónica
La tala y quema de la selva amazónica destruye hábitats vitales y libera dióxido de carbono a la atmósfera. A pesar del inmenso valor de la selva amazónica, la deforestación ha continuado y aumentado en los últimos años bajo el gobierno de Bolsonaro, en parte debido al debilitamiento de las políticas y a la limitada aplicación de la ley. Son alarmantes las investigaciones que demuestran que los grandes ecosistemas, como la selva amazónica, pueden colapsar rápidamente una vez alcanzados los puntos de inflexión críticos.
Riesgos de la deforestación
La deforestación provocada por la explotación de materias primas plantea importantes riesgos para las empresas y sus inversores. Los riesgos pueden resumirse como sigue:
- Riesgos reputacionales: Las empresas que contribuyen a la deforestación se enfrentan a importantes riesgos para su reputación. Por ejemplo, los supermercados de Reino Unido se han enfrentado continuamente a la presión de consumidores, ONG e inversores para que aborden la deforestación en las cadenas de suministro de piensos para animales. En algunos casos, han respondido poniendo fin a sus relaciones con proveedores vinculados a la deforestación de la selva amazónica.
- Riesgo normativo: La regulación relacionada con la deforestación está aumentando, especialmente en la UE y Reino Unido. La normativa recientemente aprobada en la UE exige que las materias primas comercializadas en el mercado de la UE estén libres de deforestación, se produzcan de acuerdo con las leyes del país de origen y estén cubiertas por una declaración de diligencia debida. En Reino Unido, en virtud de la Ley de Medio Ambiente de 2021, las grandes empresas que se abastecen de materias primas deberán aplicar la diligencia debida para garantizar que sus productos están libres de deforestación y conversión ilegales.
- Riesgo físico: La deforestación agrava el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, provocando impactos físicos del cambio climático más frecuentes y graves y creando riesgos para el suministro de servicios ecosistémicos como el agua y la regulación del clima. Además, muchas empresas dependen de productos derivados de la selva amazónica, como productos farmacéuticos o cosméticos. La destrucción de la selva amazónica puede poner en peligro la disponibilidad de insumos basados en la naturaleza para las empresas a corto o largo plazo.
- Riesgo sistémico: La deforestación supone un riesgo sistémico para el sistema financiero y la economía mundial, en parte debido a los riesgos físicos mencionados anteriormente.
El papel de los inversores
Los inversores tienen un papel fundamental que desempeñar para detener y revertir la deforestación, especialmente a través del engagement con las empresas de su cartera y la asignación de capital.
Esperamos que las empresas que se abastecen o producen soja, carne de vacuno y cuero, que suelen estar vinculadas a la deforestación de la selva amazónica, se comprometan a producir y abastecerse sin deforestación ni conversión para 2025, con 2030 como fecha límite. El compromiso debe abarcar todas las materias primas, regiones y proveedores, incluidos los proveedores indirectos. También alentamos el compromiso de lograr la trazabilidad completa de las materias primas hasta su origen, en todos los niveles de la cadena de suministro, para demostrar que la cadena de valor de la empresa está libre de deforestación y conversión. Debe existir un compromiso explícito de respetar los derechos humanos.
Las empresas deben centrarse en la aplicación del compromiso articulando una estrategia clara sobre cómo sus operaciones y cadena de suministro quedarán libres de deforestación y conversión. Esto incluye el establecimiento de expectativas claras para los proveedores y la creación de mecanismos para hacerlas cumplir. La diligencia debida y la supervisión continuas de los proveedores y las operaciones serán fundamentales para una aplicación eficaz. Asimismo, será necesaria una colaboración continua para abordar este complejo problema.
* El valor de las inversiones y los ingresos procedentes de ellas pueden bajar tanto como subir, y es posible que no recupere la cantidad original invertida. Los puntos de vista y opiniones aquí contenidos son los del autor y no representan necesariamente los puntos de vista expresados o reflejados en otras comunicaciones. No constituyen una oferta de compra o venta de valores o instrumentos financieros relacionados.